¡Hola a todos los amantes del saxofón! Hoy vamos a hablar sobre un tema muy importante en el mundo de la música: la embocadura. La embocadura es esencial para conseguir el sonido que buscamos y para tocar correctamente el saxofón.

Lo primero que quiero destacar es que cada persona es diferente, por lo que lo que a mí me funciona no tiene por qué funcionar para ti. Pero siempre es bueno escuchar y ver diferentes opiniones y visiones para poder mejorar nuestra técnica.

En cuanto a la embocadura, no solo se trata de la relación y el contacto que se tiene en la boca y los dientes con la boquilla, sino que también se refiere a cómo posicionamos la lengua y qué sensación intentamos hacer con la garganta para obtener un mejor sonido o conseguir el efecto que queramos.

En primer lugar, lo que hace que el sonido, la embocadura y todo funcione es la forma en que agarramos la boquilla con nuestros dientes superiores o paletas. Estos son los que mantienen el contacto más firme con la boquilla y con el saxofón, y son los que hacen que no se mueva y que tengamos una posición estable. Esto significa que cada vez que toquemos debemos tener claro que los dientes están agarrando firmemente la boquilla.

Una vez que tenemos una posición sólida de los dientes sobre la boquilla, lo siguiente es echar el peso de la cabeza y los dientes superiores en la boquilla y dejar que la caña caiga encima del labio que apoyan los dientes inferiores. En ningún caso vamos a forzar el labio hacia adentro o hacia afuera, sino que debemos mantenerlo lo más natural y relajado posible.

Para ayudarnos con esto, podemos pensar en que los labios tienen que hacer como si tuvieran una goma elástica alrededor de la boquilla. Vamos a cerrar y sostener la caña, pero en ningún momento debemos apretar, simplemente debemos estar relajados. Además, es importante encontrar el punto exacto en el que los dientes y el labio inferior hacen presión en la caña. Para esto, podemos usar un papel muy fino y meterlo sin hacer ninguna fuerza en la caña entre la calle y la boquilla para ver hasta dónde llega y se frena. Una vez que llegamos a ese punto, ese es el punto en el que la caña hace contacto con la boquilla, y ese puede ser un buen punto de partida para saber dónde colocar los dientes inferiores, para que no estén presionando demasiado en la caña en la punta ni demasiado lejos de la punta.

Una vez que tenemos los dos puntos de contacto con los dientes superiores y los dientes inferiores claros, podemos centrarnos en la lengua. Aunque esto depende mucho de los profesores y de la técnica, a mí me gusta pensar que la lengua no tiene que ser forzada hacia ningún sitio, ni hacia abajo ni hacia arriba, simplemente tiene que estar relajada. Algo que me ayuda mucho a mí es pensar que el aire va desde la parte de atrás de la lengua, pasando por toda la lengua hasta la punta, hasta entrar en el saxofón. Esto hace que en el momento que la piense hacia abajo o hacia arriba, la lengua no estará tensa y permitirá que el aire pase a través de ella.

En resumen, la embocadura es una parte fundamental en la producción de un buen sonido en el saxofón. Es importante tener una posición sólida y estable de los dientes superiores en la boquilla para que la posición sea constante y el sonido también lo sea. Además, debemos tener en cuenta la posición de los dientes inferiores y cómo estos hacen contacto con la caña. Es importante no forzar el labio y dejar que la caña caiga naturalmente en la posición correcta.

La lengua y la garganta también son elementos clave en la formación de la embocadura. Es importante mantener la lengua relajada y dejar que el aire fluya a través de ella de forma natural. De esta forma, podemos obtener una posición estándar que funcione en todos los registros.

Recuerda que cada saxofonista tiene su propia forma de entender y abordar la embocadura, pero es importante estar abiertos a diferentes visiones y probar diferentes técnicas hasta encontrar la que mejor nos funcione. Si deseas aprender más sobre este tema, te invito a que visites mi canal de YouTube, donde encontrarás más vídeos sobre la embocadura y otros aspectos importantes del saxofón. También puedes profundizar en el tema con mi nuevo curso SONIDO: EMBOCADURA Y RESPIRACIÓN.

Espero que este artículo te haya sido de ayuda y que puedas aplicar estos consejos en tu práctica diaria para mejorar tu sonido en el saxofón. Recuerda que la práctica constante y la paciencia son la clave para alcanzar tus metas como músico. ¡Nos vemos pronto!